El gorrión valiente

abril 13, 2020 § Deja un comentario

El gorrión valiente es una experiencia de realidad alterada, un juego para uno mismo, un viaje para recuperar tus alas. Es una obra de la diseñadora de juegos de rol Avery Alder. Sus juegos giran alrededor de la comunidad, las relaciones, las dudas, el crecimiento, lo queer o el colapso de la civilización.

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Manifiesto de la Asociación de Astronautas Autónomxs

noviembre 4, 2015 § Deja un comentario

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«¡Este hombre tiene una vida maravillosa! Cuando era niño leía con interés libros e historias sobre astronomía; con su primer dinero compró un telescopio… el nombre de su hija es Astra, el nombre de su hijo es Mercurio. Cada pensamiento, cada paso, manifiesta su aspiración de un viaje interplanetario»

24 de Mayo de 1962: John Glenn, un piloto Estadounidense, se transforma en el segundo norteamericano en órbita. Utiliza casi toda su reserva de combustible para lograr una buena posición desde la cual sacar fotos de la salida solar; al hacer esto recibe serias reprimendas por parte de la NASA.

Las agencias espaciales gubernamentales son incapaces de organizar programas de exploración espacial exitosos. La NASA es un dinosaurio monolítico, dogmática y de mente estrecha y en última medida condenada a la irrelevancia por ser incapaz de formar parte de la evolución humana.

No tiene sentido que un grupo «élite» de Astronautas Autónomos llegue al espacio, nuestras trayectorias deben estar abiertas para todxs.

No poseemos un mapa del futuro que esperamos tomar del estante cuando sea el momento. Tenemos una idea limitada de como se verán las comunidades espaciales en sus comienzos, ni siquiera avizoramos como serán cien años después de haber sido establecidas. Descubrir es generalmente la mejor parte, el gran punto de nuestros juegos. Nos preocupamos por las posibilidades y la experimentación, no nos importa estar en la «línea correcta», o tener razón en retrospectiva.

La dificultad reside en la necesidad de ir más allá de las nociones tradicionales de viaje espacial sin rechazar los conceptos más relevantes. No alcanza con entender que la NASA y sus contrapartes europeas no tienen relación alguna con lo que intentamos alcanzar. Es necesario comprender que cosas han cambiado en los últimos 60 años y que aspectos de su tecnología pueden ser adaptados a la luz de la situación presente.

Las comunidades de gravedad cero están al alcance de la mano, sólo la inercia de la sociedad previene que sean formadas, pero su base ya está creada y nosotrxs desarrollaremos la propulsión necesaria.

La red de grupos de la AAA es un reflejo de este paso. Toda persona que esté leyendo esto puede contribuir. Hemos sido condicionados por la prensa a través de los últimos 70 años para poner nuestras esperanzas en el espacio exterior, pero solo la AAA ha tomado en serio este reto. Como individuos estamos aislados, atomizados. Hemos sido estafados, guiados a que los gobiernos y las fuerzas armadas lleguen al espacio a expensas nuestras. Ocasionalmente ellos nos otorgan pequeños trozos de este viaje, como «vida en Marte» o «hielo en la Luna», pero no desean cambiar la realidad. Resulta evidente que sus intereses están en contraposición con los nuestros. Ahora es el tiempo para todxs, para que todxs lo hagamos por nosotrxs mismxs y por lxs demás.

Cada hombre y cada mujer es un Astronauta Autónomo

Original de la Asociación de Astronautas Autonomos

Ruido

agosto 21, 2012 § Deja un comentario

¿Qué puede un ruido? El ruido significa la extinción de un régimen –no solo simbólico. Es una explosión de intensidad o de deseo que desactiva el canal, lo traslada a segundo plano. Semiotosis. La sonoridad rechazando portar una señal: el ruido transversaliza profundidades infinitas disolviendo los estratos en pedazos, rompiendo las cadenas semiótico-discursivas. También es puro devenir, el devenir-sonoro de un campo incorpóreo de virtualidad. Los elementos de uno o varios ensamblajes son forzados a entrecruzarse, iniciando así relaciones “contra-natura”. El ruido es la fricción, la resistencia de un ensamblaje contra sí mismo. El sonido siempre lucha contra una tendencia o poder que aspira a controlar el canal y recodificar el flujo de salida. El devenir-musical del ruido, otro acercamiento al problema, incumbe estructuras vorticiales –estableciendo ritmos como respuesta al caos, ritornelos como respuesta a la finitud de los estratos. Quizá sea por esto por lo que la música nos absorbe como si guardará relación con la brujería, el contacto directo con el Afuera, y el fin del juicio de Dios; los ritornelos y los ritmos acompañan a los nómadas y sus máquinas de guerra. [Tomado de Fractal Ontology: Sorcery]

MODERNIDAD PORNO

junio 7, 2010 § Deja un comentario

Modernidad Porno

Tres relatos cortos acerca de la relación saber-poder-imagen

Resumen: A través de tres relatos cortos y diversos artefactos culturales (y pornográficos), el autor propone una arqueología que sitúa a la pornografía como un campo privilegiado de la relación saber/poder/imagen. Una pornografía que no se entiende como representación tecno-masturbatoria ligada al sexo sino como un dispositivo (técnico), propiamente moderno, que formará ejercicios de poder y dará lugar a cuerpos (humanos) contemporáneos.

Palabras clave: biopoder, estética, modernidad, pornografía, representación, saber/poder/imagen.

Rosendo González Núñez
rosendo.gonzalez.nunez[arroba]gmail.com
A Coruña. Invierno-Primavera 2010.
Versión 1.0

Disponible .pdf en:
Modernidad Porno. Tres relatos cortos acerca de la relación saber-poder-imagen

Metrópoli Sci-Fi 02 : Blame! | Ilustraciones

agosto 22, 2008 § 2 comentarios

Tsutomu Nihei, autor de Blame!, además de escritor y dibujante es arquitecto. Que estas ilustraciones sirvan de anexo al post Metropolis Sci-Fi: Second Life y Blame!. Veamoslas no como un futuro distópico, tampoco como un sueño arquitectónico. Veamoslas como nuestras metrópolis contemporaneas. Veamoslas como nuestra realidad (virtual).

pag. 161

Tsutomu Nihei : Megalomania : pag. 116

pag. 118

Tsutomu Nihei : Megalomania : pag. 118

pag. 120

Tsutomu Nihei : Megalomanía : pag. 120

pag. 127

Tsutomu Nihei : Megalomanía : pag. 127

Metrópolis Sci-Fi: Second Life y Blame!

agosto 22, 2008 § 3 comentarios

La ciencia-ficción ya no evoca, si alguna vez lo ha hecho, posibilidades futuras. La ciencia-ficción afirma, declara, pone en acción. La ciencia-ficción crea una especie de Creación Impotente, arma veleidosa apuntada contra la tiranía de la virtualidad y contra la reducción de la complejidad a cálculo, a códice binario, a esquema, algoritmo, malla operativa. Reacciona ante la identificación entre mente y pensamiento y ante la reducción del  pensamiento a matemática, a Inteligencia Artificial. La ciencia-ficción contemporánea tiene como objeto sólo el horror de lo cotidiano.
Wu ming 5: El tiempo de la metrópolis está terminado

Metrópoli Sci-Fi 01 :: Second Life

Hace pocos días Rafael Cippolini publicó una entrevista que realizó a los miembros de City Program, un grupo de investigadores centrado en el estudio de las arquitecturas y formas de habitar que se desarrollan en Second Life. Un diálogo bien evocador. Bien, creo que el metaverse de Second Life tiene algo de espacio narrativo. La propuesta podría ser pensada como un enorme teatro en donde diferentes actores construyen un relato. En Second Life, «Las ciudades son decorados. Sitios donde transcurre la acción». El objetivo no es tanto replicación de la realidad sino la creacción de un espacio fictio -deliberadamente fictio. «Cuando visité réplicas de ciudades existentes en Real Life, no me cautivaron para nada. Todos nosotros preferimos las ciudades inventadas, en todo o en parte».

Cippodrom : Cities Hunters@Second Life

Pero Second Life no es similar en su forma de narrar al teatro, la televisión o el cine. Los escenarios, los habitats, las ciudades que lo con-forman tampoco lo son. Primero, el relato es colectivo y en tiempo real acomodandose a los nuevos medios trans-narrativos. Segundo, «el concepto de ciudadano en los mundos virtuales no sirve. Nadie se reclama como tal. La relación con el entorno es más laxa». El desarraigo, la extrañeza y la no-pertenencia son evidentes. Tercero, «la ciudad se transforma en un campamento de vacaciones». es la utopía urbanística situacionista. Hay lugares para todo, donde poder dar rienda a los deseos. Una estriación del espacio a la carta. Cuarto, como indicaba Cippolini en otro texto, «En los Metaversos los lugares simplemente desaparecen. Las ciudades, selvas, edificios, montañas, naves espaciales, paisajes submarinos, subterráneos, cualquier sitio cargado de experiencias o en el que sólo estuviste de paso repentinamente no está más allí. Como si jamás hubiera estado». La renovación es continua y la estriación escapa a las reglas de la racionalidad, a lo humano también. Se define por procesos de heterogénesis. Quinto, los flujos que la componen son flujos digitales, inmateriales. Sexto, la única manera de entrar a formar parte de ella, de construirla, pasa por el pago -adquirir la ciudadania como comenta uno de los miembros de City program. El dinero es el password. No lo que da acceso a los diferentes habitats sino lo que permite construir estos medios de representacción y acción.

El texto empezaba aclarando que estas ciudades, las formas de habitarlas también, no tenían nada que ver con las reales: «lo que llamamos ciudades en metaversos como Second Life no son ciudades. O son ciudades restringidas, que cumplen algunas de sus funciones y de una forma que no se parece mucho a lo que conocemos en el mundo físico». Pues bien, creo que se equivocaban en esta afirmación. El metaverso es la hiperbole de nuestra metropolis. Es la radicalización de esta. Un relato sci-fi. El horror de lo cotidaneo como decía Wu-ming 5 con la cita que abría el post. Hoy, «La metrópolis define lo post-moderno por su sola existencia. La metrópolis muestra una extrema complejidad contradictoria, pero siempre nueva. Una novedad intransitiva, y un elemento irreversible. […] El nuevo modo de producción, y la nueva consistencia de la valorización, se forman a partir de la concentración y la acumulación de fuerza de trabajo vivo de trabajo inmaterial y cognitivo. […] no se trata de un fenómeno simplemente vinculado a los procesos de asimilación de la inmigración y a su crisis, ni de fenómenos vinculados a las desigualdades, a la ineficiencia de los procesos de gobernancia: se trata sobre todo (incluso si no solamente, como es evidente) de fenómenos ligados a la desintegración del tejido metropolitano productivo, a la multiplicación de las fronteras culturales y las metamorfosis mezcladas, que se realizan al final de la crisis del fordismo, y durante la afirmación del nuevo modo de producir cognitivo. […] en la metrópolis la multitud está sometida a los procesos temporales y de dispersión espacial. […] El propio capital, en este nivel de desarrollo, no llega a indicarnos ningún orden coherente y, en consecuencia, no llega a ejercer ninguna capacidad de orden, que sea otro que el recurso al estado de excepción». (Antonio Negri: Metrópolis y multitud).

Metrópoli Sci-Fi 02 :: Blame!

Blame! Dispersión, soledad, megaestructura
Blame! Dispersión, soledad, megaestructura

Blame! dentro de una narrativa «más clásica», el manga y el anime, trata principalmente de este último punto de Negri. La falta de orden por sobre-orden, el proceso irrefenable de dispersión temporal y espacial. Blame! ambientada en un marco cyberpunk (una forma de hablar del cyberpunk es como relatos sci-fi críticos), sitúa su acción en una megaestructura. Una maraña de niveles de estructuras metálicas y caminos laberínticos que los conectan. La metrópolis en Blame! es más concretamente una esfera de Dyson: «una cubierta esférica de talla astronómica (e.g. con un radio equivalente al de una órbita planetaria) alrededor de una estrella, la cual permitiría a una civilización avanzada aprovechar lo máximo posible la energía lumínica y térmica del astro» (wikipedia). El radio de esta megaestructura se insinúa que ya ha alcanzado Jupiter en el manga. Nadie conoce ese último nivel, la vida se desarrolla en los niveles subterraneos, en la metrópolis en sí. La historia del protagonista, su fín, es llegar al último nivel, encontrar una salida del laberinto.

Y es que ocurre algo peculiar, la construción de esta metropolis ha escapado al control humano, al crecimiento ordenado, actuando por multiplicación y plaga infinita -al igual que ocurría en la metrópolis de Negri, de Guattari y de Second Life. Este crecimiento se produce por unos constructores automatizados fuera de control. Es al virulencia por profilaxis que describe Baudrillard, «La creciente cerebralidad de las máquinas debe provocar la purificación tecnológica de los cuerpos. […] En un mundo expurgado de las viejas infecciones, en un mundo clínico «ideal», se despliega una patología impalpable, implacable, nacida de la propia desinfección. […] Una patología que ya no depende del accidente o de la anomia, sino de la anomalía. […] La virulencia se apodera de un cuerpo, de una red o de un sistema cuando expulsa todos sus elementos negativos y se resuelve en una combinatoria de elementos simples. […] Por haber hecho del cuerpo y del lenguaje unos sistemas artificiales entregados a la inteligencia artificial, no solo los hemos librado a la estupidez artificial sino también a todas las aberraciones virales nacidas de esta artificialidad sin recursos» (Baudrillard, La Transparencia del Mal: 67-72).

Viviendo en un regimen de indeterminación dominado por la «infección y no por la defección» (como era el caso de su anterior hipotesis en A la sombra de las mayorías silenciosas) para Baudrillard, situado en este límite, solo queda la catástrofe, el único acontecimiento posible.  Afortunadamente aún existe el acontecimiento más allá de la catastrofe, aún existe la resistencia -estos relatos sci-fi son un signo de ello. Posiblemente la pregunta que más nos apremie ahora, por la que pasa la reconstrucción del tejido comunitario y la creacción de nuevos modos de existencia que superen la construcción monstruosa -en sentido negativo- de la metrópolis sea esta: «¿Cómo unificar, cómo recomponer, guardando al mismo tiempo la diferencia de singularidades, la multitud contra los dispositivos de discontinuidad y dispersión, que sufre continuamente en la relación productiva, y en el conflicto político que atravieza la metrópolis?» (Negri: Metrópolis y Multitud). Entonces, también es necesario la creación de nuevas narrativas que superen el impasse de la hipermodernidad, de las narrativas sci-fi, dibujando nuevos y radicales mundos posibles. Mitopoiesis más allá de la metrópolis.

Blame! trailer

Anexos:
Blame! logs [Anime]. Aviso: El anime es un complemento al manga, imposible de entender sin este.
Ilustraciones de Tsutomu Nihei (autor de Blame!).
Metrópolis/Urbanismo en Caosmosis.

Prime Time Holocausto

agosto 20, 2008 § 2 comentarios

– ¡Lo que quereis es llenarle
la cabeza de mierda a la gente!
– Lo dices como si fuera algo malo

Presentamos el nuevo comic de Alvaro López. Una historia de terrorismo, trabajo-basura, mutaciones, descerebre televisivo y violencia catárquica. Justo lo que estabas necesitando… [+ info]

Prólogo:
Directiva corporativa número I [Top Secret]

I
El desarrollo y dominio de la raza humana se ha establecido desde el siglo XVIII hasta finales del siglo XX a través de dispositivos disciplinarios. La tarea que nos correspondía era igual que la que corresponde a adiestrar un perro o enderezar un árbol Para ello habilitamos diversas instituciones que pronto se extenderían por todo el globo: la escuela, el ejercito, la fábrica, la familia, la universidad, el psiquiátrico, la prisión. Todas ellas son obras nuestras. Todas ellas se componen de una serie de mecanismos habilitados para su correcto funcionamiento. Los militares deben estirar el cuello y andar recto porque así es como se forman ejércitos diligentes. Los niños deben sentarse en sus pupitres y mantenerse quietos, atentos a la lección, solo así es como se puede aprender. El enfermo mental debe ser reprogramado, sometido a electroshock si hiciera falta, así conocerá la cordura. Entonces, detectar las desviaciones y corregirlas: vigilar y castigar. Se instituye el cuerpo de la sociedad como un todo que debe ser cuidado y sanado para la perpetuación del ser humano. Somos, finalmente, sanadores: el hombre necesita de nuestra actuación, lo quiera o no. Porque esto es lo importante: nosotros sabemos lo que es mejor para el ser humano, jamás debemos dejar que caiga en su propia ignorancia.

II
El modelo utilizado era el del panóptico Observar a todos los sujetos humanos desde un eje central y hacerlo sin que estos sepan si están siendo vigilados o no. Colocar un policía en cada esquina. Atender a la confesión de los pecados. Desarrollar el censo, regular las poblaciones enfermas, cuantificarlas. Levantar la sospecha y el recelo en la sociedad misma: la mejor vigilancia es la del vecino o la del hijo. Colocar cámaras (cuando se obtuvo la tecnología necesaria) en cada esquina sustituyendo a la policía Rastrear cualquier comunicación. Finalmente colocar un panóptico dentro de cada cuerpo. Solo así se puede controlar esa bestia indomable que es el ser humano, solo así puede dirigirse a un fin supremo.

III
Este modelo aunque vigente está mostrándose obsoleto. El ser humano esta empezando a mostrar todo su potencial. Incluso está empezando a dejar de ser humano: ya no tiene esencias, pasiones, naturaleza que lo definan como tal. Posiblemente nunca las tuvo. Hoy nos toca producir la vida misma, fabricar el humano que deseamos. La sociedad de control sustituye a la sociedad disciplinaria. El complejo científico-militar sigue siendo nuestro predilecto. En él empezamos a alterar las leyes de la genética y fabricar superhombres que ya no se desviaran porque el mundo que creamos para ellos, ellos mismos, son el único modelo posible. Ya no desean la perturbación porque son incapaces de imaginarla, es un mundo feliz el que queremos construir Nuestros experimentos en el campo genético se ven acompañados de nuestras técnicas publicitarias Ofrecer diversidad, crear la ilusión de esta, pero que esta diversidad sea solo el reflejo del único mundo que queremos construir. Producir, entonces, a través de estas visiones el mundo que deseamos, la ingeniería semiótica se ha mostrado incluso más potente que la ingeniería genética. Gracias a los nuevos medios de comunicación podemos repetir el mensaje una y otra vez hasta que sea ese único mensaje imaginable. Pero no solo genética y semiótica, también la ingeniería farmacológica: crear un cuerpo sometido y producido por las sustancias que deseamos. ¿Necesitamos energía extra para nuestra maquinaria? Inyección de estimulantes como cocaína ¿Necesitamos de descanso tras el sobretrabajo? Dosis de prozac ¿Quizá un vigoroso orgasmo productivo? La respuesta es viagra. Hoy, definitivamente, ya no podemos hablar de hombres sino de post-humanidad.

IV
Fabricar la vida, fabricar los modos de experiencia significa la habilitación de dispositivos más sutiles que los que habían predominado hasta ahora. Las cárceles, el ejercito, la escuela deben desaparecer. La trama debe enmascararse, solo así puede alcanzar su pleno potencial. Ya no actuar por instituciones que empiezan desde cero y van una detrás de otra. La vida debe ser hoy una gran institución que actúe más por una modulación capaz de adecuarse a las pretensiones de cada sujeto y sacar el máximo potencial de este. Fragmentar la vida y someterla absolutamente a través de su fabricación. Solo así el humano puede morir y dejar paso a la gran obra. Es tu misión trabajar en ella.

¡CYNNAGOR VAT NUK!

Nota a mano: Somos los hijos ilegítimos del industrialismo militar y del capitalismo patriarcal, por no mencionar del socialismo de estado. Pero los bastardos son a menudo infieles a sus orígenes Sus padres, después de todo, no son esenciales. Somos, pues, una irónica promesa para este nuevo milenio. Más allá del ser humano, más allá de la realidad…

Lain de la Red

agosto 19, 2008 § 8 comentarios

Lain Iwakura, una niña japonesa de catorce años, vive en un mundo que le es extraño, incluso muchas veces hostil. No logra relacionarse satisfactoriamente con sus compañeras de clase. Su madre solo tiene tiempo para el cuidado de su padre. Su hermana mayor, siempre fuera de casa, la trata como a un bicho raro. Mientras que su padre, trabajador a la japonesa durante el día y adicto a los ordenadores por la noche, es el único que le presta una mínima atención. Un retrato típico de generación post-alfa. Un día, una de sus pocas amigas -Chisa Yomoda- se suma a la lista de suicidios adolescentes japonesa. A partir de entonces empezarán a llegarle emails firmados por la difunta Chisa. Los correos le pedirán que se interese por el mundo virtual de la internet, Lain se sumergirá entonces en este mundo hasta ahora desconocido para ella…

…Este es el inicio de una de las mejores series anime cyberpunk y filosóficas -con permiso de Ghost in the shell y Neon Genesis Evangelion-, Serial Experiments Lain. Compuesta de trece episodios, nos habla sobre algunas de las más importantes problemáticas que la internet plantea en este nuevo milenio. A saber (intentando evitar spoilers al máximo):

I. Principio de realidad. El llamado mundo virtual parece no tan virtual, las acciones que se desarrollan en la internet resultan tener su impacto en la realidad, de hecho la realidad vive hoy gracias a la internet (donde se desarrolla la mayoría del intercambio económico, donde se generan nuevas formas de relaciones sociales y donde también se produce una ingente cantidad de cultura). La internet, un medio creado enteramente por el hombre, compuesto de bits, parece soportar el gran peso de la realidad fuera de ella. Entonces, ¿no resultará que la realidad no es tan exterior, tan objetiva a nosotros como pensábamos? ¿acaso la realidad tiene la misma naturaleza producida y virtual que posee la internet? En el mundo de Lain estás fronteras son aún más difusas. Chisa Yomoda abandonó este mundo -el “real”- porque se encontraba más cómoda en el virtual, de hecho para ella no había diferencia, o sí, el mundo virtual estaba ya por encima del “real”: lo virtual determina a lo real devenido hiperreal.

II. Gnosis 2.0. El punto anterior, la salida de Chisa, lleva a preguntarnos sobre el cuerpo. Para Chisa, este es algo totalmente innecesario. Cansada de su vida de marginada terrenal, de su valle de lágrimas, desea encontrar el descanso a través de su conversión en información pura, a través de su desmaterialización. La internet parece proponer la idea de que somos capaces de vivir sin nuestro cuerpo, dualismo materia/espiritu rememorado. No solo eso, sino que el cuerpo es solamente una limitación humana, para el siguiente paso evolutivo -teoría compartida por algunos transhumanistas– es necesario deshacerse de esta “cárcel de la carne”. Esta será una de las preocupaciones principales que rondaran la cabeza de Lain a lo largo de la serie. ¿Necesito de mi cuerpo? ¿que relación guarda con mi mente? El corazón late, las caricias existen, los besos también…

III. Identidad esquizo. Ocurre que Lain desarrolla progresivamente una identidad múltiple. Primero, una Lain en el mundo real y otra en el virtual; luego infinitas Laines. La esquizofrenia alcanza tal punto de que no es capaz de controlar sus diferentes identidades: llega a hacerse daño a sí misma y a los que la rodean. Finalmente se olvida incluso de quien es. La pregunta ¿Quien/que es Lain? recorre todo el anime. Lain divina, Lain tímida, Lain hacker, Lain malvada, Lain valiente, etc. La internet ofrece el acceso masivo a focos de subjetivización parciales. Librados de las limitaciones espacio/temporales somos capaces de acceder a modos de existencia totalmente desconocidos para nosotros. Y lo podemos hacer a un ritmo vertiginoso. Esto es una novedad, el mundo del obrero no era así, el mundo del campesino tampoco. También un problema, del que a día de hoy no sabemos bien el resultado, ni la salida. ¿Como beneficiarse de esta identidad múltiple -del juego de máscaras- sin perder la propia noción de existencia? Ya no hay marcha atrás por otro lado, justamente esta posibilidad ha abierto la caja de Pandora: no hay nada más allá de esas máscaras.

IV. Memoria actualizable. La identidad va directamente relacionada con la memoria -esto viene siendo una constante en filosofía, quizá relanzada especialmente por el empirismo inglés y tratada de manera profunda por Bergson. La memoria es algo que no se sabe bien como funciona. Está claro que la viejas explicaciones acerca de un tiempo lineal, con un pasado inamovible, un presente inmediado y un futuro por-venir, dejaron ya de funcionar. Lain sigue la linea de Bergson con un marco conceptual informático. El pasado puede borrarse y reconfigurarse, el presente continuamente actualiza el pasado y el pasado no por ser actualizado o borrado deja de ser real. ¿Quien son realmente esos padres distantes de Lain? Ya lo dijimos, el presente se actualiza a cada momento.

V. Animismo e idea de Dios. La sociedad japonesa guarda una relación muy particular con sus productos tecnológicos, muy diferente a la que tenemos aquí en Occidente. En Occidente tradicionalmente -legado judeocristiano- entendemos que el alma, que la existencia, la consciencia, no la pueden tener más que los hombres: “Dios dotó de alma al hombre”. Por ello son también seres racionales. O como mucho, y esto es un amplio y tradicional debate teológico, los animales también poseen este alma. Esta afirmación más o menos conscientemente ha inundado nuestro pensamiento hasta fechas muy recientes. Las máquinas nos parecen seres vacíos, intentar dotarles de alma es una simple obscenidad. Mientras, en Japón, bajo la concepción animista, el alma puede vivir dentro de objetos animados e inanimados. Quizá esta explicación sea muy determinista, sí, posiblemente lo sea, pero sin duda ayuda a entender las extrañas relaciones que la sociedad ultra-tecnófila japonesa entabla con sus máquinas. Bajo este punto de vista, Lain se pregunta sobre la existencia de un Dios de la internet. Un ser omnipotente y omnipresente, creado -y he aquí una de las paradojas que se desarrollarán en la serie- a partir de la existencia de internet. ¿Podría ser que la internet tuviera alma, consciencia de sí misma? ¿que significaría esto? Quizá sea interesante utilizarlo como un simple valor simbólico, quizá vaya más allá.

VI. Inconsciente colectivo y comunicación. Una hipótesis arriesgada: ¿y si resulta que siempre ha existido una trama global de comunicación, el inconsciente colectivo? ¿y si resulta que la internet solo es una expresión más material -por más visible- de esta red invisible de comunicaciones?. Lain explora las investigaciones de Jung sobre el inconsciente colectivo, también los experimentos de John C. Lilly y Timothy Leary (que aparecen en el anime) acerca de la comunicación “extra-sensorial”. La discusión ontológica está servida.

Todo esto y mucho más (teorías conspiratorias, hackers, drogas de diseño, protocolos de comunicación, cultura pop y un largo etcétera) ofrece Serial Experiments Lain

Serial Experiments Lain trailer

Postdata:
Mientras ningún Ramoncín nos sople en la nuca, la serie puede verse en streaming a través de youtube o también puede conseguirse a través de tu cliente p2p favorito.

Rethinking Evil | Evil Rethinking

agosto 17, 2008 § 3 comentarios

"Satán en su gloria" y "El Gran Dragón Rojo" de William Blake

“Los que señalan a Satán, lo revelan. Los que luchan contra Satán, le dan poder. Los que insultan a Satán le dan influencia. Los que hablan mucho de Satán, lo crean. Pero aquellos que veneran a Satán, lo dominan. Aquellos que pasivamente lo resisten, ganan su respeto. Aquellos que lo aceptan, reducen su influencia. Y aquellos que lo analizan, aprenden de su sabiduría.”
– Lionel B. Snell | The Satan Game –

“Pero, hermanos, este morderse las uñas acerca de la causa de la maldad es lo que me da verdadera risa. No les preocupa saber cuál es la causa de la bondad, y entonces, ¿por qué quieren averiguar el otro asunto?”
– Álex a sus drugos en La Naranja Mecánica –

«El mal no es un principio moral, sino de desequilibrio y vértigo, un principio de complejidad y extrañeza, de seducción, de irreductibilidad. No es un principio de muerte; al contrario, es un principio de vital desenlace.»
– Jean Baudrillard | La Transparencia del Mal –

“Pensar no es salir de la caverna, ni sustituir la incertidumbre de las sombras por los perfiles bien definidos de las cosas mismas, el resplandor vacilante de una llama por la luz del verdadero sol. Pensar es entrar en el laberinto.”
– Cornelius Castoriadis | Encrucijadas del laberinto –

La Jetée: Tiempo, Memoria, Locura

septiembre 9, 2007 § Deja un comentario

timeLa Jetée es un Cortometraje dirigido por Chris Marker en 1962. Más tarde inspiraría a Terry Gilliam a la hora de realizar su pelicula 12 monos.

En un futuro post-apocalipto un hombre con un recuerdo de su infancia es sometido a experimentación, el objetivo: viajar en el tiempo. Si el presente no existe, si el espacio no existe pues ha sido destruido, solo queda tomar la potencialidad del futuro o el pasado, del tiempo en sí mismo. ¿Pero hasta que punto pueda la memoria crear el pasado? ¿Y el futuro? ¿Existe una linealidad?

Al ver la película no puede dejar de acordarme de Henri Bergson, uno de los filosofos del tiempo y la memoria más provocadores -y cuyo pensamiento guarda una increible similitud con los planteamientos del film. Hagamos un breve -y simple- repaso a sus ideas. Para él, el tiempo podría definirse por tres «cualidades»:

1. No hay presente que no actualice el pasado.
2. Todo el pasado es actualizado a cada momento.
3. El pasado actualizado existe (es real).

Así por ejemplo dependiendo de nuestro estado presente veremos reflejado la infancia de una manera u otra. La memoria esta en continuo proceso de (re)actualización. Incluso aveces inventamos totalmente nuestra infancia/memoria: eventos recordados como «reales» fueron simples historias o reacciones -como nos recuerdan la memoria de otras personas-, pero aún así juegan su papel en el presente. Un presente entendido como lo real, y por lo tanto fugaz. Así, y por lo tanto, el papel que juega el futuro sería el de una abertura al campo de lo virtual, con una infinita potencialidad («Uno no sabe de lo que es capaz un cuerpo»). Explicado de otra manera: para Bergson el pasado es duración. El presente es actualización. El futuro es eterno retorno.

Pero ahora bien, ¿que ocurre si nuestra concepción del tiempo se ve acelerada, continuamente borrada y vuelta a escribir?. Podría ser calificado de locura -como le ocurre a Bruce Willis en la película de Gilliam. Un sujeto absolutamente difuminado, perdido en una inmesidad de sentido: sin memoria, sin futuro. Creo que en cierta manera a nuestro tiempo le ocurre algo similar. Sueña con la eternidad, el eterno presente, un extasis del sentido, la anulación de la diferencia, el fin de la historia -el filosofo neocon Fukuyama es un gran ejemplo de este tipo de pensamiento. Pero a cambio solo obtiene esquizofrenia capitalistica, un agujero negro que ya unicamente sueña con su desaparición: su única salida, una violenta implosión.

Pero quizá haya una puerta trasera, quizá el escapar de este movimiento vertiginosos pase por la decisión que toma el protagonista de La Jetée: afirmar la existencia a partir de la fragmentacion (la diferencia, n-1), conformarse un cuerpo sin organos… aunque eso signifique negar la eternidad y por lo tanto enfrentarse a la muerte…

La Jetée – Chris Marker

Extra: Trailer de La Jetée + Yann Tiersen music

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